Agradecido por comenzar a partir de hoy, 30 de octubre de 2021, con la Categoría Entrevistas en musicavenezolana.com Conversaciones con los grandes de la música venezolana y mucho mas…
Deseamos disfruten las Entrevistas!!! Esperamos sus comentarios. Salud!
Vamos a disfrutarla
Comenzamos con una entrevista al afamado y polifacético Luis Julio Toro en el año 2013 por nuestro amigo Leonardo Bigott, periodista musical desde 1988. Ha escrito en Letras, Premio Nacional de Periodismo, Business Venezuela, revista Ladosis. Director y productor musical para WSSU 91.3 FM en USA y La Emisora Cultural de Caracas 97.7 FM y desde 2008 para la reconocida revista musical Ladosis.
LUIS JULIO TORO
… Y SUS AVENTURAS
Arquero, locutor, músico, fotógrafo y surfista son algunos de los sustantivos que definen a una de las personalidades más ilustres de la Venezuela actual. Más de 20 grabaciones musicales y giras internacionales, respaldan la actividad por la cual es principalmente conocido. Sin embargo, este caraqueño de dilatada trayectoria musical, es, en realidad, un amante de la vida.
Una apacible tarde caraqueña y la arboleda de una calle de La Floresta guiaba mi camino hacia una aventura que estaba por comenzar. Luis Julio, el otrora flautista de Ensamble Gurrufío, de carácter vivaz y característica elocuencia, esperaba mi visita entre quehaceres domésticos. Era apaciguado sólo por tres de sus hermosas hijas a quienes afectuosamente atendía mientras me señalaba su estudio pidiéndome que le esperara. Tras cruzar el umbral, sentí como si se tratara de Indiana Jones la persona que estaba por entrevistar. Dos escritorios y un sofá de rústica madera, arcos y flechas, tablas de surf , flautas y una Mac cargada de fotos y música centrada entre dos cornetas. Además de libros, botellas y otras tantas cosas habituales en un aventurero.
La tentación de conversar sobre aspectos ajenos a su música ciertamente asaltaba mi curiosidad, pero esta vez se trataba de eso y las actividades en torno a la misma. En la década de los 70s, Luis ya había sido seducido por la música mientras cursaba el bachillerato en el Santiago de León de Caracas. Al año siguiente, había formado el quinteto Aldana y poco tiempo después ya recibía sus primeras lecciones de flauta bajo la guía de Glenn Egner, discípulo de Jean Pierre Rampal y egresado de la prestigiosa Julliard School of Music. En 1979 ya viajaba a Costa Rica, España y New York con la Orquesta de la Juventud Venezolana Simón Bolívar. Al inicio de los 80s,
estudia en el prestigioso Royal College of Music de donde obtiene el Diploma de Ejecutante y, subyugado por la flauta clásica india, también estudia en el Bhavan Institute of Indian Arts. Ambos en Londres. Desde entonces, la carrera de Luis Julio Toro ha ido siempre en constante ascenso y frecuentemente acompañada por elogios de la crítica internacional especializada. Una extensa lista de reconocimientos alrededor del orbe dan fe de su alta calidad musical. Más proclive hacia lo clásico, Luis Julio abriga con igual pasión lo popular, como se evidencia en uno de sus hijos más laureados, Ensamble Gurrufío. Sin embargo, sus participaciones incluyen, entre otras, a la Camerata Criolla, el grupo Maroa, la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho y un sin número de artistas de diversas corrientes.
Luis, eres una persona polifacética pero esencialmente músico ¿Fue algo que buscaste o simplemente todo se dio?
Yo estoy entregado a la vida. La música es parte de eso, es mi oficio, pero te digo que las cosas se dieron. En mi casa se escuchaba música todos los días, mi padre era biólogo, mamá socióloga y mi hermano biólogo. Era un asunto más de escuchar. Sin embargo, fue esa exposición diaria a la música la que nos estimuló a intentar ser músicos.
¿Hubo un primer hito identificable?
Sí. Cuando estaba en el Santiago de León, Isabel Palacios creo un coro donde gocé muchísimo. En ese tiempo hice mi grupo de rock o, bueno, algo así un poco raro. Éramos Germán Marcano, Ricardo Lorenz y yo.
Por esas calles oscuras se habla mucho de una agrupación de aquellos días llamada Un Pié, Un Ojo, una agrupación de vanguardia recordada con vehemencia y de la cual existe una grabación clandestina, lamentablemente con un audio terrible. ¿Fuiste parte de ella?
No! pero me quitaste la palabra de la boca. Éramos seguidores de ellos y de ese tipo de música. Puedo decir que éramos como los hijos de Un Pié, Un Ojo. Aunque cabe decir que lo que más me gusta es tocar música académica, de hecho, es lo que más hago en el exterior. Ojalá hubiese más posibilidades aquí en Venezuela.
Sobre la música venezolana, ¿Compartes la idea que ésta debe escucharse?
No creo que uno “deba” escuchar algo. Creo que debe existir la posibilidad de escoger. Es absurdo insistir en algo que a uno no le guste, sea música de acá o de otro lado. En estos tiempos nos quisieron meter una fórmula de “música venezolana”, pero eso no funcionó y es prueba de lo que te acabo de decir.
En 1984 fundaste Ensamble Gurrufío. ¿Qué motivó tu salida de tan significativa agrupación?
La razón es sencilla. Simplemente no dispongo de tiempo para ensayar. Además, es usual que a la hora de ensayar hayan retardos, pero mi vida actual no me permite tomarme 40 minutos adicionales porque debo atender asuntos familiares.
Has tenido tres trabajos que considero referentes, Cantos y tonadas (1997), Miranda y su flauta (2000) y Bach (2007). ¿Qué puedes decirme de ellos?
OK! El primero fue lo más extraño porque cierto día Julio D’Escriván me pidió que le grabara unas partes de flautas. Poco después se las dí y mi sorpresa fue lo que escuchas en el CD. El de Miranda y su flauta, es interesante porque representa un punto de transición en la evolución del instrumento. El tercero, soy Bachiano!
¿Cómo incurriste en la radio y de dónde surgió la idea de Toro Solo y Aventuras Sonoras?
Todo surgió con una llamada de Unión Radio pidiéndome que hiciera un programa de radio. Entendí aquello como “un” programa de radio. El planteamiento era radiar música venezolana con comentarios breves o extensos según mi consideración. Lo que había entendido como “un” programa, era en realidad varios programas. Debía darle 80% a música venezolana y tenía un 20% para otras cosas. Así nació Toro Solo,
término que por cierto es del argot del coleo de toros y se refiere a la escapada del animal. Luego, ellos mismos me propusieron hacer un micro. Allí nació Aventuras Sonoras. Han pasado ya unos seis años, tal vez un poco más. Toro Solo con una emisión diaria y Aventuras Sonoras con tres.
Ahora estás en TV con Sun Channel con tus Aventuras, ¿Quién llamó esta vez?
Bueno, este surge como consecuencia del de la radio. Yo me reuní con Betsimar Díaz y le propuse la idea. Me preparé un pequeño demo y le pedí a Jorge Glem que fuera mi conejillo de indias. Entonces mi cuñada, Aldriana Valenzuela, quien es directora de cine, me ayudó en la filmación. Se lo presenté a Sun Channel y de allí pa´lante, fue darle a toda máquina.
Luis, ¿Qué es en sí Aventuras Sonoras?
Hace poco alguien me decía que le sorprendía mi capacidad de crear personajes y me preguntaba que cómo lo hacía. Yo le respondí que en realidad allí no hay personajes, realmente Aventuras Sonoras es lo más parecido a mí. Soy yo! Recientemente, ”El Pollo Brito” dijo algo que es para mí es una de las imágenes más hermosas de lo que debe ser un artista cuando expresaba que “uno es una esponja y que esa esponja lleva: divorcios, surf, arrecheras, poesía, borracheras, fotos, etc… entonces tu agarras esa esponja, la exprimes y de allí sale toda esa vaina pa´bajo!.
Con la flauta bajo el brazo! Luis Julio Toro
Agradecimiento público para nuestro amigo Leonardo Bigott, Ladosis #31
Sígueme en las redes sociales de musicavenezolana.com
Instagram: @musicavenezolana.ve
Twitter: @musicavenezolan
Facebook: Grupo Público musicavenezolana.com
Facebook: Página musicavenezolana.com
YouTube: Canal MúsicaVenezolana
musicavenezolana.com y sus redes sociales son un sólido punto de apoyo a la música y al artista nacional.