Manuel Rangel disfrutando de su pasión

MANUEL RANGEL
La emancipación de las maracas.

«Las nuevas generaciones vienen con nuevas ideas y una visión más amplía de la música. La academia continua con viejos esquemas»

El excelso maraquero representa en la actualidad una de las propuestas más sólidas del instrumento. Poseedor de una finura y estilo únicos, Manuel es una constante dentro de las diversas propuestas donde lo académico y popular suelen encontrarse. Ganador de diversos premios nacionales e internacionales y frecuente invitado de diversas concepciones musicales, Manuel ha elevado el arte de tocar maracas a predios inusitados. Cuatrista y guitarrista en sus orígenes, sigue teniendo el secreto entre sus manos.

Por Leonardo Bigott

Alfredo Naranjo, Huáscar Barradas, Gonzalo Teppa y Prisca Dávila son algunos de los laureados músicos que han demandado el talento de Manuel Rangel. Su habilidad y creatividad con el instrumento son tan atractiva a la vista como al oído, por ello, su nombre es parte indisoluble del sencillo instrumento. Rangel no es el acompañante ocasional ni el maraquero excesivo, es un músico de estricta formación que exhibe un vocabulario complejo lleno de sutilezas donde textura y color se funden con una rítmica armonía rara vez encontrada en percusionistas de su tipo. Por ello, no resulta extraño que con tan excelso nivel se le escuche en una orquesta sinfónica con el mismo ímpetu que refleja cuando acompaña a un guitarrista o se deja colar entre tambores y sonidos electrónicos. Rangel es, junto a Ernesto Laya (Ensamble Gurrufío), responsable de ensanchar el futuro de un instrumento que ha encontrado la emancipación en sus manos.

Manuel comenzó a dar pasos agigantados en 1999 y 2000, representando a Venezuela en Chile y Francia. En 2005 ganó el 1er. Premio como Mejor Maraquero en el Festival Internacional de Música Venezolana “El Silbón de Oro”, el cual es celebrado en el Estado Portuguesa. Igualmente sucedería tres años después en el Festival Internacional Villavicencio de Colombia.

Sin embargo, sus inicios poco tuvieron que ver con las maracas. Fue una estudiantina cercana a su casa, la que marcó sus comienzos. Aquella experiencia fue guiada por Orlando Padilla. Un año más tarde entró a formar parte del Conservatorio Vicente Emilio Sojo egresando como guitarrista concertista bajo la tutela de Valmore Nieves. Paralelamente, estudió armonía con Douglas Pérez y se formó, además, en Historia de la Música de Venezuela, Música Universal e Historia de la Música Latinoamericana.

En esos inusitados virajes de la vida, el entonces residente de Barquisimeto, encontró en las maracas una fuente inagotable de expresión aunque ha dejado un testimonio interesante como guitarrista llamado Instinto.

Recientemente destacó en una de las presentaciones de Noches de Guataca junto a Juan Rodríguez y “El Negro” Álvarez. El proyecto ha sido, en lo personal, uno de los más osados que se han presentado en el país en mucho tiempo. Rangel, quien en algún momento tomó la guitarra, desplegó buena parte de su talento musical bajo un contexto puramente orgánico y rompiendo esquemas considerados tal vez tabú para el instrumento.

Lo mío son las maracas – Manuel Rangel

Manuel Rangel contó que las maracas son un instrumento en ocasiones subestimado y sobre una carrera ascendente que lo coloca en un sitial de honor. Bien sea de palo cruzao o sin él, Manuel es tal vez el maraquero más solicitado en el país.

Resulta incomprensible a primera vista que un guitarrista se torne maraquero. ¿Cómo sucedió?

Realmente tomé la guitarra porque era lo que podían ofrecerme. Es decir, era lo que había en el momento. Simplemente el profesor observó condiciones en mí y sugirió que la estudiara. Mis padres aceptaron la propuesta.

Tal ver resulte irrisoria la pregunta pero… ¿Vives de las maracas?

Así es. Mi tiempo, además de acompañar a otros músicos en los conciertos, también lo empleo dando clínicas y talleres.

¿Por qué dejas atrás a la Capital Musical, Barquisimeto?

Fue precisamente durante un festival de jazz que la pianista Prisca me invitó a Caracas para tocar con ella luego de haberme escuchado. Eso fue una piedra angular en mi carrera porque significó entrar en contacto con otros músicos que también han querido que comparta con ellos.

Todo músico tiene sus secretos, ¿Puedes revelarnos algo?

Claro que no! Pero sí puedo decir que las maracas son tan complejas como otros instrumentos. Muchas cosas están en las muñecas y otras tantas en las manos.

Pienso que la academia está un tanto obsoleta. Me parece rígida. Tú, sin embargo, reflejas lo contrario.

Ciertamente es como dices. En lo personal, el asunto está en que las nuevas generaciones vienen con ideas muy distintas y una visión más amplia de la música. La academia va con esquemas que no van con esa visión.

¿Puedes ser más explícito?

Sí. Por ejemplo, jamás supe de armonías cuartales o pantonales hasta 2004 cuando me gradué.

Rompiendo un poco el orden, ¿Qué te motivó a escoger las maracas?

Alguien me dijo una vez: “uno no escoge al instrumento, es el instrumento que lo escoge a uno”. Creo que fue algo que sucedió naturalmente. No hablaría de escoger.

Al parecer has tenido un ascenso relativamente rápido. ¿Qué ha
sucedido en los últimos años?

Mucho. Una de las cosas que quiero resaltar es mi participación en el Festival Internacional de Percusión Tatuí en Sao Paolo, Brasil el año pasado. Allí actué como solista en la obra para maracas y orquesta de Ricardo Lorenz titulada Pataruco. Otro evento relevante fue haber acompañado al maestro Ismael Querales en su gira por Estambul y Ankara, Turquía. También mi participación en la nueva producción del grupo Raíces de Venezuela (2012).

Manuel Rangel en plena ejecución. Lo mío son las maracas

¿Lo de Sao Paolo fue tu primera experiencia con lo sinfónico?

No. Uno muy especial ocurrió en 2007 junto al virtuoso cuatrista Leonardo Lozano y la Filarmónica Venezuela en la obra Antología Con Chipola, donde participé como solista. También fui invitado especial para dar dos conciertos de música venezolana y ser parte de la obra musical Florentino y el Diablo junto a la Orquesta Sinfónica del Estado Lara, esa vez como percusionista. Y en 2008, estuve como maraquero solista con la agrupación de cámara Virtuosis.

Has grabado para lo más reciente de Ilan Chester como invitado
especial. ¿Con quién más has grabado recientemente?

Hace un par de años participé en varios temas del álbum “El Clarinete
Venezolano” de Alcides Rodríguez y más recientemente en el nuevo álbum de Kapicúa titulado “Bravedad”.

Tu estilo pareciera ir por terrenos osados. ¿Qué dices al respecto?

No quiero revelar mucho, ciertamente habrá cosas interesantes, sólo hay que esperar.

Lo mío son las maracas – Manuel Rangel
Leonardo Bigott

La entrevista “Lo mío son las maracas – Manuel Rangel” fue realizada el 22 de abril de 2011 por nuestro amigo Leonardo Bigott, periodista musical desde 1988. Ha escrito en Letras, Premio Nacional de Periodismo, Business Venezuela, revista Ladosis. Director y productor musical para WSSU 91.3 FM en USA y La Emisora Cultural de Caracas 97.7 FM y desde 2008 para la reconocida revista musical Ladosis.

Agradecimiento público para nuestro amigo Leonardo Bigott, Ladosis #25

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