Clara Cantore, clavelito colorao

Percibe maravillosamente, Clara, el espíritu del canto llanero

Vamos a deleitarnos con Canto de ordeño – Clara Cantore, clavelito colorao

Cuando Clara Cantore insurge para que escuchemos ! Clavelito, clavelito !, se despejan muchas inquietudes sobre el sentido de la expresión musical y la creatividad interpretativa.

Necesario es decir que Clara encarna en todas sus interpretaciones su carácter mediterráneo, autónomo, inquietante, como el de su docta ciudad.

La cantante cordobesa nos ofrece una versión de los Cantos de ordeño en la que el ritmo, el pulso, y los elementos rítmicos informales plantean la reiteración del trabajo, y la cadencia reitera su semejanza con aspectos del Blues, otro canto de labor.

Percibe maravillosamente, Clara, el espíritu del canto llanero. Eso nos dice su apego a la melodía, por más que parezca que la armonización desatiende la llamada de los cánones nacionalistas.

Con absoluta potestad incorpora la voz del mediterráneo argentino a la música venezolana, en una versión que seguramente ha sorprendido a más de un legítimo interesado en adelantar el cuidado de los haberes folkclóricos del Sur americano. Ganan la música y nuestro interés por comentarla y difundirla cuando escuchamos a Cantore, nunca mejor llamada.